Lo que me gustaría decir a los propagandistas Procirc:
Se preocupan más por la circuncisión de los niños que usted se preocupa por los propios niños, que están obsesionados con la circuncisión, como si circuncidar a todos los niños de alguna manera valida la circuncisión propia, aunque su propia tortura gritos nunca fueron escuchadas ni calmaba, el dolor psicológico profundo de su propio des-circuncisiones anestesiados no se irá jamás, incluso si cada prepucio se quita de la tierra del planeta, y lo hace un flaco favor a la humanidad por la perpetuación de esta práctica que no tiene ningún papel que desempeñar en el siglo 21, vete y no vuelvas hasta que ha apoyado y comprender la anatomía humana normal y había una lección en materia de derechos humanos y la ética.
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